Internet se ha convertido en un recurso vital para nuestras actividades diarias, facilitándonos el envío de archivos, documentos e incluso dinero. Sin embargo, con su crecimiento también han aumentado los fraudes.
El robo o usurpación de identidad es cuando una persona obtiene, transfiere, utiliza o se apropia de manera ilícita de los datos personales de otra, sin la autorización de esta última, usualmente para cometer un fraude o delito.
La identidad la constituyen tus datos personales como: nombre, teléfono, domicilio, fotografías, huellas dactilares, números de licencia y de seguridad social, incluyendo información financiera o médica, así como cualquier otro dato que permita identificar a una persona.
Aquí tienes algunos consejos para proteger tus finanzas:
- Protege tus datos: Nunca compartas información confidencial o bancaria.
- Realiza transacciones seguras: Evita hacer compras o transferencias en computadoras o utlizado redes WiFi de uso público o compartido.
- Desconfía de mensajes no solicitados: No respondas a mensajes de remitentes desconocidos o promociones no solicitadas.
- Cuidado con los premios falsos: Desconfía de supuestas ganancias como viajes o sorteos. Tampoco le hagas caso a aquellos anuncios que ofrecen premios al entrar a un link.
- No sueltes tus datos: Ninguna institución financiera solicitará tus datos por correo electrónico o teléfono, cualquier situación comunícate directamente con ella para corroborar la información.
- Usa tus tarjetas con seguridad: Utiliza tus tarjetas de crédito o débito en establecimientos confiables.
- Mantén un registro: Guarda recibos y números de compra para futuras aclaraciones.
No permitas que los fraudes cibernéticos pongan en riesgo tu patrimonio. ¡Protege tu información y mantente alerta en la red!
