Soñar con viajar, conocer lugares nuevos, emprender un negocio, comenzar una etapa nueva en tu educación o simplemente tomar un año sabático para descansar y analizar tus objetivos, son situaciones que pueden suceder. Y este tipo de pausas, te dan la posibilidad de explorar oportunidades que no habías considerado, etc., sin embargo, debes estar consciente de no poner en peligro tu salud financiera.
A continuación, te damos algunas recomendaciones para disfrutar tu año sabático sin descuidar tus finanzas:
- Antes de saltar a la aventura, es importantes definir qué buscas con este periodo sabático, dónde lo quieres tomar, cuánto tiempo vas a requerir y las metas que quieres alcanzar. Considera el tiempo que vas a invertir, pensar en un periodo muy largo podría ser poco rentable y un periodo corto, no enriquecedor; calcula el punto medio.
- Después de definir el propósito del descanso, debes elaborar un presupuesto para conocer a detalle cuánto dinero necesitarás el tiempo que dure. Recuerda construir tu presupuesto de forma aterrizada y sin exagerar. Incluye el pago de pasajes -si se requiere-, hospedaje, alimentación, actividades.
- Dentro de tu presupuesto no olvides incluir una cantidad para emergencias, además de contar con un seguro médico que pueda cubrir todos los percances que se puedan generar. Lo importante es que vivas un verdadero tiempo de descanso y no te preocupes por las finanzas.
- Ya que sabes cuánto dinero vas a necesitar es momento de analizar tus finanzas, saber qué deudas tienes, a cuánto ascienden tus gastos mensuales, si tienes responsabilidades que cumplir (si tienes personas que mantener), si cuentas con ahorros, etc.
- Sabiendo cuánto dinero necesitas para ese periodo de descanso, ya puedes calcular el tiempo que tardarás en ahorrar ese dinero y planear estrategias que te permitan cumplir con esa meta antes de lo planeado.
Toma nota:
Más allá del ahorro para el tiempo que dure tu periodo de descanso, es necesario que consideres presupuestar el tiempo en qué podrías tardar para incorporarte de nuevo al mundo laboral, podría ir de 4 a 6 meses.
Para toda decisión de vida, es importante tomar un tiempo para reflexionar y ponderar las opciones considerando las ventajas y desventajas, y así tomar la mejor decisión.
