Como decía mi “Abue”

Las abuelas y los abuelos son las personas que unen a la familia, defienden a sus nietas y nietos, además de que tienen historias interesantísimas de lo que vivieron en sus tiempos de juventud, y en México celebramos su día el 28 de agosto.

En su honor queremos recordar algunos de sus refranes que te ayudarán a cuidarte y de paso cuidar tus recursos.

“Cuida el centavo, que el peso se cuida sólo”

Este refrán nos enseña a cuidar las pequeñas cantidades de dinero, para mantener saludables las grandes. Es decir, revisa tu presupuesto a fin de que disminuyas algunos gastos innecesarios y detectes aquellos gastos hormiga que, aunque son pequeños van mermando poco a poco tu economía. 

“Lo barato sale caro”

Es un refrán que se emplea para decir que le des prioridad a la calidad, antes que al precio. En materia financiera, se puede dar el caso de que contrates productos o servicios que no necesitas o qué no son la mejor opción para ti. Por ello, la importancia de comparar distintas opciones y elegir el que se ajuste a tus necesidades.

“Más vale pájaro en mano, que ciento volando”

Este refrán hace referencia a que es preferible tener certeza sobre un hecho, y evitar imaginar posibilidades de cosas que podrían o no suceder. En las finanzas quiere decir que no es bueno gastar el dinero que no se tiene o que aún no recibes. Para tener finanzas sanas lo ideal es no gastar más de lo que se tiene y no endeudarse hasta tener la certeza de que puedes pagar una deuda.

“El tiempo es oro”

Este refrán nos recuerda que la vida es breve y por ello debemos aprovechar el tiempo. Y al trasladarlo al mundo de las finanzas, nos enseña que entre más joven comiences a ahorrar para tu retiro, más años permanecerá tu dinero invirtiéndose y por ende será mayor tu pensión cuando te retires.

“Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente”

Este refrán, se refiere originalmente a las consecuencias negativas que trae el no actuar por desidia o flojera. En tus finanzas, lo puedes aplicar a todos los pagos que debas realizar, por ejemplo, la tarjeta de crédito o un servicio contratado; ya que, si los pospones o no cumples con ellos en la fecha establecida, además de generarte intereses, recargos y comisiones, afectarán tu historial crediticio.

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