Antes de que el deseo por salir de vacaciones te invada y comiences a mirar la cuenta de ahorro, alcancía y tarjeta de crédito, organiza tus finanzas para que a tu regreso ese descanso no se convierta en una pesadilla para tu bolsillo.
Realiza un presupuesto.
Antes de comenzar a planear y gastar tu dinero, verifica con qué cantidad de ahorros dispones y qué porcentaje puedes destinar a tus vacaciones. Toma en cuenta que no debes recortar el presupuesto que mensualmente destinas a tus gastos fijos.
Planea con anticipación tu viaje.
Define qué destino visitarás, el número de días que irás, el medio de transporte y tipo de hospedaje que deseas. Adicionalmente, destina un porcentaje de tu presupuesto para cualquier emergencia.
Compara precios.
Una vez que hayas definido los elementos para tus vacaciones compara entre varias opciones hasta encontrar las más adecuadas a tus necesidades. Te recomendamos disminuir tus gastos con antelación a fin de que tengas suficiente capital disponible al momento de viajar.
Toma control sobre los créditos que solicites.
Tener a tu disposición créditos puede ser muy tentador, revisa tu presupuesto e identifica qué capacidad de endeudamiento tienes, así sabrás cuánto puedes gastar. Recuerda que lo ideal es no comprometer más del 40% de tu ingreso al pago de tarjetas o deudas.
Piensa a futuro.
Durante tu viaje ten presentes los gastos que tendrás que asumir a tu regreso a casa, de modo que intenta no gastar en exceso. Recuerda que, después de las vacaciones de verano, siguen los gastos del regreso a clases.